lunes, 16 de abril de 2012

Mitos y realidades del consumo de agua


El agua es esencial para que nuestro organismo funcione correctamente. La hidratación es fundamental para mantener nuestros órganos en perfecto funcionamiento, por ello el agua debe formar parte importante de nuestra dieta. A pesar de todo, el agua no se ha librado de forjarse una serie de mitos.
Estos son algunos Mitos y realidades del Agua:

MITO: La sed es el mejor indicador de deshidratación.
REALIDAD: El mecanismo de sed no entra en acción sino hasta que ya te encuentres medianamente deshidratado. Monitorear el color de orina puede ser el mejor método de indicación: Orina clara o pálida indica una hidratación adecuada, mientras que un color oscuro de amarillo casi llegando a dorado señala la necesidad de beber más agua.
Cuando tomas multivitamínicos se puede teñir la orina de un amarillo más brillante, ten cuidado con este factor. Otro método para monitorear la hidratación es llevar un control de cuántas veces vas al baño: Orinar al menos cada dos horas es una buena señal que estás recibiendo la hidratación que necesitas.

MITO: El Agua engorda 

REALIDAD: Si entendemos por engordar el aumento de los depósitos de grasa en el cuerpo, la respuesta es NO. El agua no aporta calorías que puedan ser transformadas en grasa cuando no se gastan con las actividades de la vida diaria, lo cual hace imposible engordar tomando agua. Nuestro cuerpo debe ser capaz de eliminar toda el agua ingerida que no necesite para los múltiples procesos en los que ella participa de manera continua y permanente, pero cuando fallan esos mecanismos normales de eliminación, es posible que determinada cantidad de agua se retenga, lo cual puede manifestarse a través de aumentos en el peso y en el volumen corporal. Esto también puede ocurrir en las personas que consumen mucho sodio. 


MITO: tomar mucha agua hace que el cuerpo se haga más firme

REALIDAD: El agua es un componente fundamental de cada una de las células del cuerpo humano y su presencia, en cantidad suficiente, es indispensable para que se cumplan en ellas los procesos vitales que sustentan la salud y la vida, pero no hay ninguna relación directa entre el consumo de grandes cantidades de agua y la “firmeza” del cuerpo. El término firmeza se asocia al tono muscular y, aunque el agua contenida en las células contribuye a su buen funcionamiento durante el ejercicio, es el ejercicio y no el agua lo que determina el tono muscular y nos permite tener un cuerpo firme.


MITO: El Agua quita el hambre

REALIDAD: El agua tomada antes de las comidas llena el estomago, reduciendo así el apetito.

MITO: Beber mucha agua es perjudicial para los riñones.
REALIDAD: Beber 8 vasos de agua al día es requerimiento para el buen funcionamiento de los riñones. Cuando el agua que se consume es insuficiente, los riñones se esfuerzan al producir orina más concentrada, lo cual puede desencadenar la formación de piedras en los riñones.

MITO: Necesitas más agua en verano que en invierno.
REALIDAD: La deshidratación puede ser más obvia en verano que en invierno, pero mantener tu cuerpo bien hidratado durante el invierno es igual de importante. Aparentemente, durante los deportes o actividades de invierno, no se suda mucho. Sin embargo el cuerpo sigue perdiendo fluidos, por lo que beber 8 vasos de agua al día es necesario para poder mantener el rendimiento en tus actividades.

Es importante que sepamos la importancia que el agua tiene para nuestra vida, y no nos dejemos llevar por falsas creencias sobre un elemento necesario para la vida. 

La Jarra del Buen Beber


La Jarra del Buen Beber es una guía al igual que el Plato del Bien Comer donde se ilustran las recomendaciones de bebidas saludables para la Población Mexicana. 

Esta jarra cuenta con 6 niveles, en los que se ubican diferentes bebidas y se sugieren las cantidades que debe tomar un adulto cada día. La recomendación de las bebidas se basa en los beneficios que le proporcionan al cuerpo, la cantidad sugerida se encuentra en vasos o tazas (una taza equivale a 250 ml.).

A continuación se detalla cada nivel que forma la Jarra del Buen Beber:

Nivel 1 – Agua Potable: es la bebida más saludable y la preferida para satisfacer las necesidades diarias de líquidos. De este vital líquido se debe consumir un mínimo de ocho vasos al día.
Nivel 2 – Leche semidescremada, leche descremada y bebidas de soya sin azúcar adicionada: aportan calcio, vitamina D y proteína de alta calidad. Se recomienda consumir máximo dos vasos al día de éstas bebidas. Se deben preferir sobre la leche y bebidas de soya saborizadas y con azúcar agregada ya que contienen grandes cantidades de energía. Igualmente deben suplir la leche entera ya que ésta última tiene mayor aporte de grasa que la leche descremada.
Nivel 3 – Café y té sin azúcar: El té y el café negro sin azúcar se pueden tomar hasta 4 tazas. El té provee micronutrimentos como el fluoruro, algunos aminoácidos y vitaminas.
Nivel 4 – Bebidas no calóricas con edulcorantes artificiales: se refiere a refrescos de dieta, agua con vitaminas, bebidas energétizantes y otras bebidas “dietéticas” a base de café o té. Se recomienda de cero a dos vasos.
Nivel 5 – Bebidas con alto valor calórico y beneficios en salud limitados: se refiere a jugos de fruta, leche entera, bebidas alcohólicas y bebidas deportivas. Éstas se recomiendan de 0 a medio vaso al día ya que aportan gran cantidad de energía.
Nivel 6 – Bebidas con azúcares y bajo contenido de nutrimentos: se refiere a refrescos y otras bebidas con azúcar adicionada como jugos, aguas frescas. No se recomienda su consumo ya que proveen excesivas calorías y su consumo se ha asociado con caries dental, sobrepeso y obesidad.


No olvides tomar tus 8 vasos de agua al día en esta época de calor.