viernes, 13 de julio de 2012
Consejos para elegir frutas de buena calidad
Las frutas son auténticas delicatessen que nos ofrece la naturaleza. En su composición hay azúcares naturales que les proporcionan una peculiar relación dulce-ácida, un sabor exquisito. Su textura es crujiente y refrescante. Además todos los elementos de su composición son sanos e influyen beneficiosamente en nuestra salud. La fruta está compuesta por Agua, Minerales, Azúcares naturales, Fibra, Vitaminas, Carotenoides y Bioflavonoides. Los tres primeros son elementos básicos.
La fibra natural favorece el tránsito intestinal y evita el cáncer de colon. Las vitaminas nos ayudan a defendernos de los agentes infecciosos y contaminantes. Los carotenoides y bioflavonoides nos protegen frente a las dos enfermedades más temibles del mundo occidental: el cáncer y los ataques de corazón.
En un solo producto encontramos siete elementos vitales para nuestra salud, una concentración difícil de superar por cualquier otro alimento.
La fruta es pues una medicina natural, sana, preventiva, fácil de conseguir y mucho más barata que las que se venden en las farmacias.
Estos son algunos consejos de como escogerlas:
1. Es importante fijarse siempre que no esté aguada o seca y lo ideal es comprarla cada tres días, pues después de este tiempo su frescura es casi nula.
2. Consumir frutas de la temporada, son más baratas y esto garantiza su frescura.
3. Para que dure, importante fijarse en el brillo y no en la cáscara.
4. Las manzanas deben separarse del resto de la fruta, ya que sueltan etileno, un tipo de alcohol que favorece a la maduración.
5. Elije frutas y verduras que tengan consistencia dura, si se trata por ejemplo de tomates, papas, cebollas, naranjas, melón y demás frutas o verduras que deban por naturaleza tener esa apariencia.
6. Evita comprar frutas y verduras golpeadas.
7. Para asegurar calidad siempre es mejor visitar el mercado tradicional, es buena idea adquirirla en pequeños productores.
8. Oler la fruta, una fruta con poco aroma está inmadura, una con aroma intenso a flor está en su punto y otra más con aroma a alcohol, estará demasiado madura y fermentada.
9. Palpar (no se puede realizar en frutas con cáscara dura como la sandía): Si se sienten duras y sin agua estarán inmaduras, si se sienten “llenas” o turgentes, están en su punto, si se sienten golpeadas o con zonas demasiado suaves, están pasadas y su sabor será ácido.
10. Observa que las frutas que no presenten zonas verdes, sino que hayan alcanzado en la mayoría de su piel su tonalidad característica. Evita la fruta con zonas negras o con golpes, ambos son indicadores de madurez excesiva, y una pulpa demasiado suave acompañada de sabores fermentados.
Lleva los alimentos más frescos a tu mesa. Siguiendo estos consejos y un poco de práctica, observar y diferenciar la fruta en condiciones más óptimas será cuestión de segundos.
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